El Encanto Hotel & Cafetería

Fantástico hotel. Limpio, nuevo, bonito, perfectamente ubicado y con un personal muy atento, educado y amable. Ya lo hemos recomendado a mucha gente. Ideal.

La habitación y el personal muy bien. Pero se escucha todo por la noche y la almohada y el colchón malisimos, teniendo en cuenta que en las fechas que he ido yo va mucha gente a examinarse de las pruebas físicas al cnp levantarse con dolor de espalda no es lo más óptimo. Deberían cambiar eso ya que yo no volveré a ese hotel.

Merece la pena conocerlo. Una rehabilitación ealizada con un gusto exquisito. La atención de su dueño inmejorable.

Poca amabilidad en la Recepción con las maletas: algo impropio en un hotel de 4 estrellas. El servicio alternativo al desayuno algo caro.

Habitación Deluxe doble: Es una habitaciín que da a un patio pequeño interior, sin posibilidad de abrir las ventanas ya que era un primer piso y desde el mismo patio que lo usan como terraza de la cafeteria, te estaban viendo. Teniamos que estar con la cortina bajada hasta abajo del todo. Les pedimos si nos podian cambiar de habitación y nos dijeron que no. Bueno pues por la noche, salimos y llegamos a las 02::00 de la madrugada porque veniamos del concierto de Musicos en la Naturaleza. El hotel estaba completo por este concierto. Llegamos y la puerta del hotel estaba cerrada. Llamamos al timbre y al teléfono del hotel y nada que no nos abrian. Así llegaron más parejas hasta juntarnos 10 personas en la puerta del hotel, en la calle. Todos veniamos con la pulsera del mismo concierto de Hoyos del Espino. Llamamos incluso a la policia local pensando que a la persona de recepción le podria haber ocurrido algo. La policia no se presentó, parecia como que esto ya habia ocurrido más veces. El buen seños de recpción que parece ser que es el propietario del hotel, se habia dormido y no escuchaba ni el timbre ni el telefono. Nos tuvo en la calle desde las 02:00 a las 02:45. Ni siquiera se disculpó.

El nombre "El encanto" corresponde muy bien a las características de este hotel. El hotel está situado en una antigua sinagoga renovada con gusto y buen hacer y su ubicación en una calle tranquila pero al lado de la catedral es inmejorable. El servicio muy amable. Si los precios se mantienen, regresaremos a este hotel cada vez que vayamos a Ávila.

El hotel es muy bonito, con acabados en madera y cama enorme y cómoda. La situación es increible, todo queda a un paso. Y suele tener mejor precio que otros de alrededor. Los trabajadores te ayudan con todo lo que necesites. Te orientan para hacer visitas. Probamos el desayuno un dia, porque te lo venden como exquisito, pero por 9€/persona es caro y no es nada especial. Más bien cortito. Es preferible tomar un cafe con algo en el bar del hotel, que también se puede o en otro sitio. El minibar enfría muy poco: hicimos alguna compra que necesitaba frío y no sirve. Eso sí, se ofrecieron a guardarnosla en sus cámaras de frío hasta nuestra salida. Creo q no ofrecen cenas ni comidas. En general contento con el hotel.

Todo en general bien, comodidad, limpieza y amabilidad del personal

Habitación muy oscura por dar a patio. Si no se bajan las persianas hay poca intimidad. Pedí al recepcionista dejar coche en garaje hasta después de comer a lo que contestó que me tenía que cobrar otros 12€. Hay que decir que en el garaje solo había 2 coches, no era día de alta ocupación.

Lo centrico, tranquilo y la habitacion y cama amplias